DINERO Y VALOR A TRAVÉS DE LA HISTORIA. Exposición "Un mundo sin moneda"

Buenas noches mis amores. El otro día conseguí sacar un hueco en mi trabajo en el periódico para escaparme a Madrid. Mi profesor de la asignatura Periodismo especializado en economía y medio ambiente nos propuso visitar el Museo  Casa de la Moneda. El día comenzó cogiendo un autobús en Oviedo a las 6 de la mañana. Ese mismo día también tenía clases de otra asignatura. 

La entrada a la muestra es gratuita y está disponible de lunes a viernes de 10.00 hasta las 20.00 horas. Además te regalan un folleto informativo en forma de moneda. Me encanta coleccionar estas cosas para recordar los viajes.

A lo largo de 17 salas podemos conocer la historia de la moneda desde el siglo VII a.C. En la primera sala vemos una explicación sobre el material empleado en la fabricación , que es el metal, y el proceso. La historia del dinero empieza con el intercambio de productos que también se conoce como trueque. Un ternero podría ser cambiado por dos sacos de trigo, pero también era común utilizar tabaco y sal. Se utilizaba como cambio cuchillos u otros objetos, pero pronto dejaron de tener valor.  Las monedas elaboradas por metales preciosos garantizaban su fiabilidad. Además, tenían muchas ventajas frente a la premoneda. Algunas de las ventajas son: la durabilidad de los materiales, que se guardan fácilmente, pueden ahorrarse... La moneda empieza a ser moneda cuando lo decide un líder, como un rey. 

En las siguientes salas se explica la evolución del dinero siguiendo una línea del tiempo. Comenzamos con los griegos, ese imperio del Mediterráneo cuna de las civilizaciones. Creaban diferentes piezas ilustradas con atletas, dioses, animales... La siguiente sala nos habla de Roma, y las monedas de bronce creadas durante la República, también algunas de plata, y los famosos denarios. Las ciudades que llegaban a la Península Ibérica, conocida como Hispania, trajeron consigo el dinero. Con la llegada de la romanización todo cambió. Ya en la Edad Media perduran algunas creaciones del imperio romano, pero también en la península tenemos moneda islámicas de Al- Andalús. En la sala número 5 se muestra al imperio bizantino,y las monedas de los reyes cristianos. En la Edad Moderna aparecen monedas con las imágenes de los reyes católicos. Acuñaban múltiplos Del Real de plata. Cada reino tenía su moneda autóctona. La moneda castellana tiene los nombres de Castilla y León y Aragón. 

Seguimos el recorrido y nos encontramos con la historia de las casas de monedas. Tomás Francisco Prieto ejerció como grabador general de las casas de moneda para el Rey Carlos III. En 1771 fundó una escuela de grabado. Los artistas a quienes formaba pasaban a trabajar para la casa de monedas de España e Indias. Tras la conquista de América los colonizadores encontraron oro y plata. En América se instalaban casas de moneda.  En las monedas destacaban los escudos de la monarquía. 

La muestra también recoge dinero en papel, teniendo como pieza clave un billete chino del siglo XIV. Los bales reales eran como reconocimientos de los bancos.  

A lo largo del corrido podemos ver la maquinaria que se utilizaba para la fabricación de monedas. Como una prensa de volantes del siglo XIX. También maquinaria de fabricación de los primeros billetes. Finalmente la exposición enseña también Medallas, sellos, esculturas, boletos de lotería y sellos postales.

La exposición me ha gustado mucho. Es muy completa y entretenida. Las piezas se encuentran dentro de vitrinas para protegerlas. En las paredes hay ilustraciones y texto para conocer más sobre ellas. En algunas salas se proyectaban videos. Me ha recordado a la asignatura de historia del arte que di en 2º de Bachillerato, y sin duda fue mi favorita. Más allá de conocer el origen de la moneda, me ha gustado imaginar por quien ha pasado ese dinero, quizás algún rey o reina. 

Foto viaje a Madrid

Hace unos meses me encontré con una moneda de dos euros que tenía un dibujo curioso en la cruz. Se trataba de un ríndalo. Siempre he visto que hay ciertas monedas de dos euros que tienen mucho valor, e investigando descubrí qué podía venderla por 60-80 euros. Acudí a una tienda especializada en numismática y en efectivo la moneda tenía valor. Pero finalmente decidí quedármela, pues quien sabe si en algún futuro costará más.